Salgo a la calle, es una noche cualquiera, no tiene nada de especial, me dispongo a pasear y no se hacia donde, dirijo mis pasos como un automata, estoy en San Telmo. De noche las calles son diferentes, se respira otro aire, quiza menos contaminado, menos cargado de gente y de trafico, los bares van cerrando sus puertas poco a poco y la gente se recoge para sus casas aunque siempre quedan algunos pocos al abrigo de la noche, putas, borrachos y alguno mas paseando al perro. Doblo por Bolivar y llego hasta Carlos Calvo, siempre me ha gustado esta calle, la verdad que no se por que, no es tan especial pero me da buena vibracion. Aqui en San Telmo casi todas las calles son de un solo sentido y las aceras estrechas, a veces demasiado estrechas, pero por la noche no necesitas mucho mas, los faroles que iluminan las calles estan casi todos apagados, dandole un aire mas lugubre y melancolico al barrio, sus calles mal adoquinadas hacen que midas bien cada paso que das.
En las calles de San Telmo siempre encuentras algo especial, su mercado de frutas y verduras, las parrillas con su show de tango para los turistas, el clasico bar de toda la vida donde confluyen gente de todas las edades, el sushi resto bar que busca tambien su lugar en el barrio, bares de moda y no tan de moda, anticuarios y galerias, las clasicas tiendas de comestibles, supermercados de chinos donde te cobran siempre un suplemento de 20 centavos por llevar la cerveza fria, pero que no te importa porque esta bien fria, muchos deliverys de pizza y empanadas y la parrilla de Fredy; que es lo que aguanta abierto hasta mas tarde, un sucucho sucio y mal ambientando donde mas de una y de dos veces terminas comiendote un rico choripan mezclandote con su selecta clientela.
Aqui nada desentona, todo es armonioso, los travestis que se mezclan con los turistas, la gente bien vestida, la mal vestida, las putas y los borrachos, los criollos, los artesanos, los que observan, los que pasean, los que venden droga, los que trabajan, los que no hacen nada, los artistas. Todo esta coordinado y ensamblado perfectamente como si de un reloj suizo se tratase
Las calles estan llenas de basura, no hay contenedores donde depositarla, todo sobre las aceras esperando a ser recogido por el camion de la basura, grupos de gentes excrutando entre las bolsas todo lo que pueda ser reciclado.
Las fachadas de las casas tienen un encanto especial y mas de noche donde te cuelas como un fantasma a traves de las ventanas. Casas de estilo colonial de techos altos, muchas de ellas recicladas y convertidas en hostels para albergar la nueva demanda de europeos.
Asi es el barrio, el mas antiguo despues de la Boca, y el que mas encanto tiene, te atrae y te atrapa hasta que te hace sentir uno mas de sus habitantes, caminas por el simple placer de hacerlo y grabas en tus retinas los nombres de sus calles y la ubicacion de sus negocios esperando que cuando vuelvas todo siga estando aqui.
Buenos Aires 11 de mayo 2010
En las calles de San Telmo siempre encuentras algo especial, su mercado de frutas y verduras, las parrillas con su show de tango para los turistas, el clasico bar de toda la vida donde confluyen gente de todas las edades, el sushi resto bar que busca tambien su lugar en el barrio, bares de moda y no tan de moda, anticuarios y galerias, las clasicas tiendas de comestibles, supermercados de chinos donde te cobran siempre un suplemento de 20 centavos por llevar la cerveza fria, pero que no te importa porque esta bien fria, muchos deliverys de pizza y empanadas y la parrilla de Fredy; que es lo que aguanta abierto hasta mas tarde, un sucucho sucio y mal ambientando donde mas de una y de dos veces terminas comiendote un rico choripan mezclandote con su selecta clientela.
Aqui nada desentona, todo es armonioso, los travestis que se mezclan con los turistas, la gente bien vestida, la mal vestida, las putas y los borrachos, los criollos, los artesanos, los que observan, los que pasean, los que venden droga, los que trabajan, los que no hacen nada, los artistas. Todo esta coordinado y ensamblado perfectamente como si de un reloj suizo se tratase
Las calles estan llenas de basura, no hay contenedores donde depositarla, todo sobre las aceras esperando a ser recogido por el camion de la basura, grupos de gentes excrutando entre las bolsas todo lo que pueda ser reciclado.
Las fachadas de las casas tienen un encanto especial y mas de noche donde te cuelas como un fantasma a traves de las ventanas. Casas de estilo colonial de techos altos, muchas de ellas recicladas y convertidas en hostels para albergar la nueva demanda de europeos.
Asi es el barrio, el mas antiguo despues de la Boca, y el que mas encanto tiene, te atrae y te atrapa hasta que te hace sentir uno mas de sus habitantes, caminas por el simple placer de hacerlo y grabas en tus retinas los nombres de sus calles y la ubicacion de sus negocios esperando que cuando vuelvas todo siga estando aqui.
Buenos Aires 11 de mayo 2010
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